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17 de diciembre de 2011

MÚSICA, PEDAGOGÍA Y DESARROLLO EMOCIONAL

ENTENDER LA MÚSICA COMO FORMA DE VIDA


Aquellos que me conocéis personalmente sabéis que soy un flipao de la música en general y de la interpretación de ésta (ó el aporreo, según a quién pertenezcan los sufridos oídos que me escuchen),   en particular, y que por extensión entiendo la música como una forma de vida.



Hoy me gustaría hablar de las bonanzas y experiencias que he tenido al respecto.

Seguro que estaís hartos de escuchar y leer mitos como qué la música clásica es buena para el desarrollo de los niños, e incluso para el desarrollo del feto durante el embarazo,... pero ojo... es precisamente en el término "música" y más concretamente "música clásica" en lo que a mí particularmente me saltan las alarmas, no es lo mismo Chopen ó Vivaldi (mucho más melódicos y tranquilos) que Wagner (pura fuerza),  ni Mozart que ACDC.

Nuestra experiencia personal es que como melómano coñazo, cansino y obstinado que me considero, las pobres Claudia (en fase embrionaria) y Ester, por el mero hecho de vivir bajo el mismo techo que yo, tuvieron que escuchar permanentemente música durante todo el embarazo.
Siguiendo los tópicos, algo de música "clasica" sonó, pero lo habitual fué que sonase desde Led Zeppelin, hasta Ben Harper, pasando por Lenny o por Sting, y fué precisamente aquí donde me llevé la sorpresa.



Cuando Claudia nació, como perfectos padres primerizos abducidos con la cría, empezamos a idenficar movimientos que Claudia hacia dentro de la tripa con sus comportamientos físicos habituales, pero algó que me dejó absolutamente alucinado es que cuando sonaban ACDC ó Led Zeppelin (Sí, sí, seguía martirizándolas tras el parto) , el bebé sonreía y parecía reconocer las melodías y no solo eso sino que parecía seguir los pulsos del ritmo.

Conclusión, creo que efectivamente los embriones son capaces de reconocer y disfrutar de la música durante el embarzo y por supuesto con posterioridad al parto, y durante todo el desarrollo de la etapa infantíl.

Los más puristas me reprochareís que este tipo de música puede estresar al bebé y hacerlo más inquieto y que es imprescindible elegir música "clasica" y dentro de ésta, los compositores más melódicos ya que aportarán paz.

Mi opinión personal es que por definición la musica es ritmo, emoción y movimiento, es decir, matemática sonora, con una estructura perfectamente lógica y ordenada; escuchar música aporta el desarrollo de la capacidad lógica, emocial e incluso motora del niño, el niño percibe los pulsos, los tiempos y aprende a distribuir el tiempo.

Obviamente no podemos negar la parte emocional. Platón defendía que los músicos eran peligrosos porque eran capaces de provocar estados anímicos en las personas que los escuchaban. No puedo estar más de acuerdo.
Cada vez que vamos al cine somo los últimos en salir de la sala porque cuando comienzan los créditos, Claudia sale disparada hacia la pantalla a bailar en cuanto oye la primera nota y es incapaz de dejar de hacerlo hasta que finaliza la última.

Mi consejo, disfrutad y compartid la música, os hará más felices, creará vínculos entre vosotros y los peques  y sin duda contribuirá al desarrollo del niño.

Un abrazo

Bonham.


1 comentario:

Jabón y Compañía dijo...

Me encanta el blog, interesantísimo. Y por lo que veo compartimos gustos musicales. Con tu permiso me quedo, y te enlazo en mi recién estrenado blog.
Un saludo y encantada de conocerte!